Las Hemorroides o “Almorranas” es un problema bien conocido del tracto ano-rectal. Están compuestas de dolorosas venas que prolapsaron del recto debido al esfuerzo frecuente o aumento de la presión intra – abdominal. Las pequeñas hemorroides pueden ser asintomáticas. Las más grandes pueden causar dolor, prurito y sangrado.
Normalmente, estas son una parte de la canal rectal y se conocen colectivamente como el plexo rectal venoso o el plexo hemorroidal, plexo significa un grupo de venas. La mayoría de las veces están llenas de sangre y actúan como cojines para ayudar a los esfínteres anales a mantener las paredes anales juntas y mantener la continencia en reposo.
Las principales causas para que las hemorroides se inflamen son el esfuerzo frecuente durante el paso de heces duras, esto debilita la pared del recto anal y aumenta la presión abdominal que ocurre durante el parto. Las hemorroides pueden ser internas o externas. Las hemorroides externas se encuentran a los lados de la abertura anal y casi nunca en la vagina a menos que haya una hemorroide interna masiva de la pared rectal que empuje la pared vaginal.
Las hemorroides internas pueden ser asintomáticas, pero pueden ser evidentes los rastros de sangre en las heces. Una malignidad se debe descartar antes de considerar una posible hemorroide interna. La noción de un crecimiento de hemorroides vaginales es un concepto erróneo. Las estructuras distendidas vistas en la pared vaginal pueden ser más probablemente causadas por otra condición patológica. La congestión de las venas vaginales puede ocurrir pero es muy raro. Ejemplos de estructuras parecidas a las hemorroides en la vagina son las verrugas anogenitales, quistes de paredes vaginales, tumores o también podría ser un prolapso vaginal, aunque el prolapso de la vagina es inusual ya que es un órgano muscular muy fuerte y elástico construido para la copulación y el parto.
El crecimiento inusual de ´´almorranas´´ en el área vaginal o perineo debe ser revisado por un profesional de la salud para establecer el diagnóstico correcto y el tratamiento adecuado. Las verrugas anogenitales pueden aparecer como una marca en la piel. Estas también pueden causar picazón y sangrar al igual que las hemorroides en el ano. Las verrugas son causadas por el virus del papiloma humano y se transfieren a través del roce entre las superficies epiteliales o el contacto piel a piel. El virus se alimenta de los capilares y crece superficialmente en la piel.
Hay muchas maneras de deshacerse de las verrugas. Puede ser a través de medicamentos tópicos, la escisión quirúrgica, la cauterización o crioterapia. Estas verrugas son las principales causas de cáncer de cuello uterino y deben recibir un tratamiento inmediato. La vacunación contra las verrugas genitales está ahora ampliamente disponible para evitar su aparición y propagación. El sexo seguro debe ser practicado y siempre tener cuidado de otras enfermedades de transmisión sexual como el VIH.
La distensión de la piel de la pared vaginal también puede ser a causa de un quiste vaginal, infección o tumor. Es importante hacer una prueba y biopsia para descartar malignidad. Un absceso en las glándulas de Bartolino es un hallazgo común a lo largo de la pared vaginal debido a la infección de las glándulas de Bartolino que se encuentran en los labios menores. Las glándulas de Bartolino contribuyen a las secreciones mucosas de la vagina. Una vez que están infectadas, los conductos de Bartolino se tapan y se produce la formación de abscesos. Estos son tratados a través de antibióticos, analgésicos, e incisión y drenaje.
Otro diagnóstico diferencial podría ser latum condiloma, un crecimiento indoloro en el área perineal, el cual es una manifestación de la sífilis. Otras infecciones ginecológicas, como el chancroide, contangiosum molusco, la enfermedad de Bowen y muchos otras se pueden considerar, aparte de pensar que es una hemorroide. Estas otras patologías se tratan de manera diferente y en consecuencia, por lo tanto, la consulta médica temprana es muy importante.
Las excrecencias vaginales también podrían ser marcas en la piel, un nombre común para los pólipos fibroepiteliales. Marcas en la piel que se encuentran comúnmente en zonas con dobleces del cuerpo como en las axilas, el cuello, la ingle y la piel estirada que es totalmente benigna. Por otro lado, El prolapso de órganos pélvicos, como rectocele es una condición en la que la pared vaginal posterior ha prolapsado a lo largo del espacio entre la vagina y el recto. Esto sucede como resultado de un parto vaginal difícil o aumento crónico de la presión intra-abdominal por otros motivos.
Por la ley de la gravedad, el aumento persistente y masivo de la presión intra-abdominal puede causar el prolapso de órganos en el área perineal. El Rectocele puede causar dificultad para pasar las heces y dispareunia o coito doloroso. Un alto grado de prolapso debe ser manejado quirúrgicamente para reacomodar las estructuras a su posición normal.
Volviendo a las hemorroides, las hemorroides rectoanales son como venas varicosas. Son venas dilatadas que no vuelven a su forma original debido al aumento en la presión arterial a lo largo de los vasos, perdiendo su elasticidad con el tiempo, estos pueden ser dolorosos o incluso asintomáticos.
Los crecimientos que se parecen a hemorroides en la vagina no son considerados como hemorroides. La vagina no tiene plexo hemorroidal y es un órgano muy fiable y elástico. Sin embargo, la vagina tiene su propia red de venas y estas están cubiertas con fuertes músculos y tejidos conectivos, lo que hace raro que estas venas vaginales se vuelvan tortuosas. Las hemorroides sólo son tratadas a través de cirugía cuando se convierten en una molestia. Si no le molestan demasiado, se aconseja dejarlas como están, ya que aún ayudan a mantener la continencia a pesar de que están fuera de su hábitat natural.
Algunos remedios útiles pueden calmar el dolor que se experimenta debido a la distención de las hemorroides, por ejemplo una dieta de alto contenido de fibra, el uso de supositorios para evitar el esfuerzo, baños de asiento caliente dirigidos a la zona perianal para aliviar los vasos, y promover un mejor flujo de sangre. Las hemorroides son tratadas de manera muy diferente en comparación con aquellas encontradas en la vagina. Es muy importante conocer la etiología de las excrecencias que se encuentran en la vagina, ya que podrían ser debido a numerosas causas como se discutió anteriormente.
Un tratamiento inmediato debe realizarse para proteger la función principal de la vagina como órgano y para proteger a otras personas de la propagación de una enfermedad no deseada. La ignorancia del hecho de que las hemorroides son estrictamente una parte del recto y no de la vagina es peligroso, ya que hace que la mujer afectada caiga en la complacencia y no se moleste en buscar ayuda médica. Por otra parte, revise su órgano sexual de vez en cuando por cualquier cambio físico como mal olor, secreción verdosa o amarillenta o cualquier inflamación, y buscar consulta médica de inmediato. La prevención y la detección temprana son mejores que tratar de curar una enfermedad avanzada.